30.06.2014
El Ministerio de Hacienda con Cristóbal Montoro a la cabeza, ha dado a conocer cambios en la tan ansiada reforma fiscal. Uno de ellos es la tributación de la indemnización por despido, cuyo anteproyecto de ley de la reforma fiscal fija en 2.000€ por año trabajado el límite a partir del cual habrá que tributar por este concepto.
Hasta el momento, la cantidad percibida en concepto de finiquito no afrontaba pago de IRPF siempre que no superase el mínimo previsto en la legislación laboral. Con esta nueva medida se pretende que indemnizaciones muy elevadas no quedan exentas de tributación, sin embargo se prevé que las más afectadas sean las rentas medias.
Límite de Tributación Fijado en 2.000€ por Año Trabajado
La reforma mantiene la exención para las rentas más bajas. Sin embargo ha decido fijar el límite de tributación en 2.000€, calculado a través de una estimación de las indemnizaciones por despido pagadas entre 2.010 y 2.012 y el efecto que tendría sobre las mismas.
Además esta medida perjudicaría a los trabajadores con más antigüedad en su puesto de trabajo. Aunque el Gobierno ha afirmado que los sueldos inferiores a 20.000€ no pagarán por las indemnizaciones por despido, según las bases de la reforma no será así, puesto que dependerá del importe del finiquito para calcular el importe exento.
La norma también afectará a aquellos trabajadores en fase de prejubilación, puesto que al estar obligados a tributar por este concepto, se desincentivará la salida voluntaria de trabajadores prejubilados. Esta medida también encarecerá los acuerdos entre empresas y empleados, que podrían acordar hacer un despido improcedente y así el empleado percibe indemnización y paro eludiendo impuestos.
Aunque todavía no ha sido aprobada, la medida ya ha tenido las consecuentes reacciones, considerando que un límite tan bajo perjudicará mucho más a rentas medias, y que por tanto la medida debería discriminar más entre nivel salarial con límites solo a las rentas más altas.
